Consideramos esta generación de sobrecarga mediática que nos ataca de izquierda a derecha. Quizás ahora, más que nunca, debamos estar atentos a la doctrina que produce “picazón en los oídos”. Las Escrituras advierten que muchos falsos profetas han salido por el mundo (1 Juan 4:1) y son inevitables, por lo que es fundamental comprender qué es la sana doctrina.
La palabra que se traduce como “doctrina” significa “instrucción, especialmente en lo que se refiere a la aplicación del estilo de vida”.
La doctrina bíblica nos ayuda a entender la voluntad de Dios para nuestras vidas. Nos enseña la naturaleza y el carácter de Dios (Salmo 90:2; 97:2; Juan 4:24), el camino de la salvación por medio de la fe (Efesios 2:8-9; Romanos 10:9-10), la instrucción para la iglesia (1 Corintios 14:26; Tito 2:1-10) y la norma de santidad de Dios para nuestras vidas (1 Pedro 1:14-17; 1 Corintios 6:18-20).
Cuando aceptamos la Biblia como la Palabra de Dios para nosotros (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21), tenemos una base sólida para nuestra doctrina. Puede haber desacuerdo dentro del cuerpo de Cristo sobre puntos secundarios de la doctrina, tales como la escatología, la organización de la iglesia o los dones del Espíritu Santo.
Sin embargo, la verdadera doctrina bíblica es la que incorpora “todo el consejo de Dios” (Hechos 20:27) y se basa en lo que parece más acorde con el carácter de nuestro inmutable Dios (Números 23:19;Hebreos 13:8)
Si no estudiamos la Palabra de Dios por nosotros mismos (2 Timoteo 2:15), somos llevados más fácilmente al error. Hay una interpretación correcta de todo lo que Dios dice, y es nuestro trabajo discernir ese significado, no crear una interpretación que se adapte a nuestros gustos.
Importancia de la sana doctrina para la iglesia
La sana doctrina es importante porque lo que creemos tiene un impacto en lo que hacemos. Existe una correlación directa entre creencia y comportamiento. Por ejemplo, la creencia de que uno es invencible puede conducir fácilmente a un comportamiento temerario. De la misma manera, un hombre que rechaza la idea de Dios y Su juicio tomará decisiones muy diferentes a las de un hombre que teme a Dios.
La sana doctrina también es importante porque debemos ser capaces de distinguir la verdad de la falsedad: Jesús dijo que hay cizaña entre el trigo y lobos en el rebaño (Mateo 13:25, Hechos 20:29). La mejor manera de detectar una falsificación es familiarizarse con lo real.
La sana doctrina es importante debido a su fin. La sana doctrina conduce a la vida. (1 Timoteo 4:16). Por otro lado, una doctrina falsa conduce a la ruina.
Finalmente, la sana doctrina es importante porque alienta a los creyentes. Un pastor “…Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan.” (Tito 1: 9). Los creyentes naturalmente anhelan “con ansias la leche pura de la palabra” porque quieren crecer (1 Pedro 2: 2). La sana doctrina es esa “leche pura”, saludable, no adulterada y vital.
La Sana Doctrina: una herencia valiosa que no debemos simplificar
Imagínense a Pablo, después de hablar de la Ley (Gálatas, aprox. en el año 50 d.C.), o después de enfatizar la importancia de una correcta escatología (Tesalonicenses, aprox. en el año 52 d.C.), o después de enseñar la justificación por fe (Romanos, aprox. en el año 56 d.C.), o después de enseñar aspectos muy prácticos de la vida cristiana (Filipenses, aprox. en el año 60 d.C.), o después de enseñar algo tan crucial como lo es la mortificación del pecado (Colosenses, aprox. en el año 61 d.C.), ahora venga a decirle a Tito (aprox. en el año 64 d.C): «Oye, Tito, sólo proclama el Evangelio, pues a eso me refiero yo cuando digo sana doctrina«. ¡Eso sería atribuirle a Pablo una actitud minimalista que el texto no nos permite inferir! Eso sería lanzar la integridad de la Escritura por el suelo; hacer dentro del Canon inspirado un Canon seleccionado.
Es apenas natural concluir que, si «todo» en el mundo evangélico parece girar en torno a la expresión “sana doctrina”, sería igual de relevante saberla definir tan explícita y correctamente como fuera posible.
La sana doctrina es una herencia valiosa que debe ser valorada en esta generación, y transmitida fielmente a la siguiente.
Características de la sana doctrina
Para que la sana enseñanza llegue a ser parte de nuestra relación con el Dios Santo, debemos ser intencionales y dependientes de la Gracia del Señor Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo. Lo mejor es hacerlo bajo el respaldo de una iglesia local y/o de un ministerio que enfatice el estudio bíblico.
Una predicación verdaderamente expositiva
Al escuchar a los expositores de las Escrituras tratando de aplicar a nuestra vida diaria los principios enunciados o escuchados, nos encontramos con el problema de que muchas veces no hay apoyo bíblico en las supuestas verdades expuestas, que pudieran ser manipuladas por diferentes razones.
De ahí que surge en nosotros la duda y la necesidad de buscar el entrenamiento apropiado para usar las herramientas que nos proporcionen una interpretación y una exégesis adecuadas. Es por esa razón que Dios nos ha provisto a SEPE como el lugar apropiado si en verdad deseamos lograr nuestro objetivo de entender la sana doctrina según la biblia.
Una teología realmente bíblica
Esto consiste en un entendimiento claro y correcto de las verdades doctrinales establecidas por Dios. Lo que realmente necesitamos es adquirir las herramientas que nos lleven a conclusiones extraídas adecuadamente, con el debido proceso exegético y homilético, basado en la interpretación histórica, gramática y literal del texto bíblico.
Una comprensión clara del Evangelio
Necesitamos venir con sencillez y en dependencia honesta ante Dios, para encontrar en su Palabra la única verdad permanente y duradera en cuanto a este tema de suprema importancia.
👉 Echa un vistazo a nuestro artículo sobre: La claridad de las escrituras
Una comprensión bíblica de la conversión
Sólo un análisis concienzudo de la Santidad de Dios y la pecaminosidad de nuestro corazón podría conducirnos a declarar con firmeza y confianza si hemos entendido este tema trascendental que tiene todo que ver con nuestra vida hoy y con nuestro destino eterno.
Un entendimiento correcto de la evangelización
Al ubicarnos en el plano real nos damos cuenta de que lo que la Biblia presenta como evangelización es más que una actividad intermitente o aún muy bien planificada desde el punto de vista del éxito que pretendemos lograr. Eso vuelve indispensable y urgente que presentemos con detalles claros y exactos la Suficiencia de la Obra de Cristo en la Cruz del calvario.
Membresía en una iglesia local
Es indispensable aclarar los beneficios y responsabilidades que conlleva el proceso de aceptación y registro en una iglesia local que busca honrar a Dios, lo cual se desprende de un estudio apropiado de la sana doctrina de las Sagradas Escrituras.
Disciplina bíblica en la iglesia
Es sorprendente considerar que este tema pasa desapercibido en diferentes congregaciones, debido al supuesto respeto al criterio individual, como seres inteligentes.
Por otra parte, en otras congregaciones este tema viene a ser determinante como una forma de advertencia constante de cumplir con los interminables detalles descritos en el manual, los reglamentos, la constitución y los estatutos de la congregación, a nivel institucional y terrenal, sin relación con el comportamiento y conducta coherentes con una persona genuinamente convertida que sirve al Señor y a las demás personas por gratitud y con amor sincero.
Discipulado y crecimiento espiritual
Esto consiste en establecer al nuevo creyente en una dependencia continua de la Palabra de Dios para la toma de decisiones claras, en una relación de compañerismo con otros creyentes y en un ministerio que corresponda al plan de Dios para la vida de esa persona.
Liderazgo eclesial bíblico
Nuestro desafío es examinarnos a nosotros mismos y determinar si continuaremos desarrollando una rutina, una liturgia o una agenda que alivia la conciencia y/o reduce nuestro sentido de responsabilidad por el pecado. Lo que Dios nos propone es prepararnos para presentar defensa adecuadamente, con humildad y mansedumbre acerca de la esperanza en la que hemos confiado.
(Estas características han sido tomadas del libro 9 marcas de una iglesia sana escrito por Mark Dever)
Por qué SEPE Global es un seminario de sana doctrina
La razón principal es que la formación que SEPE brinda está basada en:
- Un concepto alto de Dios
- Una certeza de la inerrancia de la escrituras y la infalibilidad de la Palabra de Dios en los manuscritos originales
- Una correcta antropología que corresponde al entendimiento claro de la pecaminosidad del ser humano
- Un examen del texto bíblico en dependencia y conexión con los idiomas bíblicos originales en que fue escrito
- Un discipulado continuo para la correcta formación del carácter del obrero de Dios
- Una provisión suficiente de textos confiables para el desarrollo de análisis apegados a la sana doctrina.
¡Que encuentres en SEPE, tu seminario para formación de pastores y futuros líderes cristianos, la verdad doctrinal sana que anhela tu corazón!
Autor: Prof. Melvin Zelaya
Referencias
www.gotquestions.org/sana-doctrina.html
www.coalicionporelevangelio.org/articulo/que-es-la-sana-doctrina1/
www.compellingtruth.org/Espanol/sana-doctrina.html
www.ibgrpereira.com/articulos-cristianos-reformados/que-es-sana-doctrina/