1 Pedro 5:2-3 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.”
Hace algunos años visitando a un amado amigo Pastor, tuve una EDIFICANTE experiencia, me anunció que el día lunes saldríamos muy temprano para ir a desayunar con un hermoso hombre de 88 años, con casi 70 años en el ministerio pastoral, sus palabras estaban llenas de sabiduría, estaba lleno de la Palabra de Dios, pasamos 3 horas junto a él, él era un hombre ciego, tenía memorizado todo el Nuevo Testamento, era impresionante escucharlo hablar con tanta naturalidad de la Escritura, pero ese día me impactó sobre todo por ver la pasión con la cual nos hablaba del ministerio pastoral y lleno de amor nos dejaba ver el enorme privilegio que tenemos al ser llamados por el Señor para servirle, pero también la necesidad de reconocer cual es la función del Pastor en la Iglesia..
Cuando leo las palabras del Apóstol Pedro en el texto que les he invitado a considerar en esta ocasión, no puede dejar de recordar la escena con este hombre de Dios que conocí en ese desayuno.
En esta preciosa carta de 1 Pedro, el capítulo 5 y el versículo 2 el apóstol Pedro se dirigió a los líderes de la iglesia, lo hizo con el peso de la autoridad de alguien que caminó con Jesús, pero también con la ternura de quien había fallado y sido restaurado por su Señor. Él escribe a una iglesia que sufría persecución, no solo les ofreció consuelo, sino también una guía clara para aquellos que estaban al frente de la grey de Dios, los Pastores Biblicos. En 1 Pedro 5:2, encontramos una de las descripciones más hermosas y desafiantes de la función del pastor en la iglesia.
¿Cuál es la Función del Pastor en la Iglesia? 3 responsabilidades principales
Vamos a considerar 3 responsabilidades del Pastor en la Iglesia de acuerdo con 1 Pedro 5:2
El Pastor debe cuidar del Rebaño
El mandato del Apóstol Pedro es claro: “Apacentad la grey de Dios”. Esto es pastorear una iglesia. Claramente en la cultura agraria del mundo antiguo, esta metáfora del pastor y su rebaño era perfectamente entendible, profundamente clara.
La responsabilidad de los Pastores no se trataba solo de alimentar al rebaño, o entretener sino de cuidarlo, protegerlo, guiarlo.
La palabra griega utilizada aquí para “apacentar” es “poimaino”, que lleva consigo la idea de supervisar, nutrir, y proteger. El pastor es responsable del bienestar integral de sus ovejas, no solo de su alimentación física o espiritual, sino también de su seguridad y crecimiento.
Y un agregado muy interesante que el Apóstol Pedro hace es una advertencia clave: la grey no pertenece al pastor, sino a Dios. El genitivo utilizado en “la grey de Dios” indica posesión o pertenencia. Lo que quiere poner el Apóstol Pedro en el pensamiento de los pastores es que las ovejas son del Señor, y los pastores solo son siervos, y ejercen un cuidado temporal. “La grey de Dios” es una metáfora de larga tradición en el pensamiento judío (Ez 34; Jer 13,17; Zac 10,3).
En la del contexto judío, los que velaban por el rebaño eran originalmente los líderes de la nación, luego en tiempos de apostasía se esperaba un Pastor mesiánico (Ezequiel 34:23). La metáfora se arraigó en la tradición cristiana primitiva, con Jesús representándose a sí mismo como el pastor del rebaño (Mateo 15:24; Marcos 6:34; Juan 10:1-18), luego el Evangelio de Juan apunta en este papel a Pedro ( Juan 21:15-19).
Esa misma misión es la que los pastores deben cumplir en un sentido delegado por el “Príncipe de los pastores” como se le llama a Cristo en el versículo 4.
Este reconocimiento coloca una profunda responsabilidad y privilegio sobre la función que Dios ha delegado en los que ha llamado a pastorear a su pueblo. Al considerar que la grey es propiedad de Dios, reconocemos que somos administradores de este rebaño que pertenece al Buen Pastor. Lo cual implica que no se nos ha dado autoridad para ejercer dominio sobre las vidas de los creyentes, sino una responsabilidad sagrada de guiarlos en la verdad, con compasión y fidelidad.
El Pastor debe vigilar con Amor
El Apóstol Pedro agrega a la Función de los pastores que ellos deben “cuidar de ella,” usando una palabra que en griego es “episkopeo“, que implica supervisar, vigilar con diligencia y cuidado. Esta palabra refleja el rol de un vigilante amoroso, alguien que observa con atención y discernimiento para asegurarse de que las ovejas estén seguras y saludables.
Un buen pastor está presente en la vida de su comunidad. No es distante, no aparece solo el domingo en el púlpito, es alguien que camina junto a las personas, que las conoce por nombre, que entiende sus luchas y que las dirige hacia el Señor en cada etapa de su vida, que ora junto a ellas ministrando la Palabra de Dios a sus vidas. El título clave para quienes están al servicio de Cristo es siervo.
- Los pastores son para las iglesias, no al contrario.
- Los pastores trabajan para beneficio y sustento de las iglesia, no lo contrario.
- Los pastores no buscan atraer personas a sí mismos para traer lealtad sobre ellos, sino al Señor Jesucristo.
- Los pastores no buscan ser indispensables.
Todos esos, “objetivos” se valen si las ovejas son propiedad de los Pastores, pero los pastores son administradores y no propietarios de la Grey del Señor, por tanto la función del Pastor es: vigilar con amor.
El cuidado y la vigilancia amorosa implica estar alerta a las amenazas espirituales, como las falsas enseñanzas o las tentaciones que pueden desviar a las ovejas. Esto requiere discernimiento, sabiduría y, sobre todo, un corazón comprometido con el bienestar de la grey, dispuesto a intervenir cuando sea necesario para protegerlas.
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El Pastor debe servir con Gozo
Otra función del Pastor en la iglesia es expresada por El Apóstol Pedro, es un llamado a examinar la motivación por la cual desempeñan el servicio pastoral. El texto nos lo deja ver por medio de contrastes.
El primero es: “no por fuerza, sino voluntariamente”.
El ministerio siempre debe ser motivado de manera voluntaria, nunca por obligación. Y esto es crucial, ya que a menudo las presiones del ministerio, las expectativas de los demás, o incluso las responsabilidades cotidianas, pueden hacer que un pastor sienta que su labor es una carga. Por eso el Apóstol Pedro se dirige a ellos; sabe que cuando surge la persecución, ellos la experimentarían antes que todos los demás.
Además el Apóstol Pedro no habla desde la ignorancia o las suposiciones. Incluso en el momento de escribir esta carta, está en Roma y en la primera línea de batalla, sirviendo con gozo a la iglesia. Es un pastor de avanzada edad, lleva casi treinta y cinco años de experiencia y aún sirve con gozo, no forzado. Él sabe de lo que está hablando a los pastores, y tiene empatía por estas personas y siente sus presiones diarias.
El Apóstol Pedro advierte, Pastores: “no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”. La expresión se refiere a la codicia o el deseo de ganancias financieras. El ministerio nunca debe ser motivado por riquezas materiales o beneficios personales. Un pastor cuya motivación es el dinero o los beneficios personales ha perdido la misión de los pastores en la iglesia.
El ministerio pastoral es una vida de servicio sacrificial, no de ganancia personal.
Se debe servir “con ánimo pronto”. La frase griega “prothymos” implica un deseo intenso por hacer algo, los pastores deben ejercer su ministerio con diligencia y entusiasmo, caracterizados por reflejar el corazón de Cristo, el Buen Pastor, que sirvió con humildad y prontitud a los pecadores que vino a salvar.
El pastor debe estar lleno de pasión por el rebaño, con un deseo ardiente de ver a las ovejas crecer en su relación con Cristo.
Finalmente dice: “no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” los pastores no deben ejercer su autoridad como un dictador dominante y opresor sobre los creyentes que están bajo su cuidado. La Función del Pastor en la iglesia es ser ejemplos vivientes de lo que enseñan y predicar con su vida.
El modelo eterno del Pastor: humildad, servicio y ejemplo según la Palabra de Dios
El Apóstol Pedro enfatiza la importancia de que el trabajo del pastor en la iglesia se caracterice por la humildad, el servicio y el ejemplo. Los pastores deben guiar a la grey de Dios no imponiendo su autoridad de forma opresiva, sino siendo modelos de fe, amor, integridad y sacrificio. Reflejando el carácter de Cristo y motivar a otros a seguir su ejemplo. Esa es la función de un pastor.
En las Escrituras encontramos un mensaje eterno que trasciende el tiempo, cada palabra en ella está impregnada de sabiduría divina, pensaba mientras estudiaba este pasaje que si el Apóstol Pedro viviera actualmente, y apareciera como invitado a una de las conferencias de Pastores, seguramente podría traer exactamente el mismo mensaje de 1 Pedro 5:2-3 para hablarnos de la cuál es la función de un pastor en la iglesia, nos diría que hagamos el trabajo de pastorear la grey del Señor y que lo hagamos con gozo, siendo vigilantes de el pueblo del Señor.
Este es el mensaje de la Palabra del Señor que no cambia, que no envejece, ni pasa de moda.
Bien haremos si nos sumergimos en el estudio de la Palabra de Dios con pasión y devoción, pues en ella hallaremos tesoros inagotables que iluminarán nuestro camino y fortalecerán nuestro llamado a servir al Pueblo de Dios.
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Autor: Prof. Mauricio Rivera